Durante los dos últimos años, la región de Tigray, ubicada al norte de Etiopía, ha vivido una grave situación de conflicto entre el gobierno etíope y el Frente de Liberación Popular de Tigray (FLPT), el partido nacionalista gobernante en la región norteña de Tigray. El conflicto estalló el 4 de noviembre de 2020 y desde entonces, se han sucedido varios enfrentamientos armados con ataques aéreos entre ambos bandos. Aunque aún se desconocen las cifras exactas, se estima que más de 600.000 combatientes y civiles han muerto, al menos 60.000 personas se han visto obligadas a buscar asilo en Sudán y más de dos millones de personas se han visto obligadas a desplazarse a nivel interno en el país durante estos años.
En este período, el gobierno de Etiopía optó por bloquear completamente la región de Tigray, cortando carreteras, aeropuertos, líneas de teléfono, electricidad, bancos, etc. e incluso limitó el acceso de la prensa y organizaciones humanitarias en la zona. Previo a este conflicto armado, la situación en Tigray ya era delicada como consecuencia del conflicto armando vivido anteriormente con Eritrea u otros factores como las altas tasas de inseguridad alimentaria originada por las sequías o la mala explotación de los recursos naturales. Sin embargo, la situación se ha visto gravemente empeorada durante estos dos últimos años de conflicto armado.
Las negociaciones de paz se iniciaron el pasado 25 de octubre de 2022 en Pretoria (Sudáfrica) logrando el Acuerdo que lleva el nombre de esta ciudad. Este acuerdo contempla el cese de hostilidades, la entrega de las armas pesadas, el restablecimiento de servicios públicos en Tigray, la reactivación de la ayuda humanitaria y la retirada de todos los grupos armados y fuerzas extranjeras que han luchado al lado de las Fuerzas de Defensa Nacional de Etiopía (ENDF). Desde que se firmó el acuerdo de paz entre el gobierno de Etiopía y el de Tigray el pasado noviembre de 2022, no se han percibido grandes mejoras en la región tigriña. A pesar de que que se hayan dado algunos avances, como por ejemplo el restablecimiento de la red eléctrica nacional en la capital de Tigray desde el pasado 6 de diciembre, son todavía muchas las tareas pendientes que todos los actores implicados deben superar: no se ha producido la retirada completa de los grupos armados, no se han detenido ciertos enfrentamientos armados y la ayuda humanitaria es aún insuficiente. Todo ello supone una reconciliación que se adivina muy compleja.
En este contexto, y gracias a la colaboración de Apodaka Administraciones S.L., seguimos tratando de mejorar las condiciones de vida de las personas mayores con discapacidades y alta dependencia en la ciudad de Wukro y el distrito de Kilte Awulaelo (Tigray), junto con nuestra contraparte local ECC-SDCOAd-B/WSDP a través de su Programa de Asistencia Integral. Éste trata de brindar acceso a una vivienda digna, alimentación y asistencia sanitaria, tanto física como mental, a las personas mayores más vulnerables del entorno. En Derandein Fundazioa seguimos trabajando en Tigray y esperamos que tanto la población tigriña como la del resto de Etiopía puedan continuar con sus vidas de una manera digna y en paz lo antes posible.
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