El acceso desigual a los servicios de salud genera grandes diferencias no solo en la esperanza de vida sino en la realización de otros derechos básicos como son la educación o el trabajo, en todo el mundo. Ello genera sin duda contextos de pobreza que no hacen sino agudizar la incidencia de enfermedades invisibilizadas. Con motivo del Día Mundial de la Salud, celebrado el pasado 7 de abril, desde Derandein Fundazioa queremos poner de relieve la emergencia de una de estas enfermedades que, pese a su aumento en la incidencia y mortalidad en el continente africano, ha recibido mucha menor atención: el cáncer.
El cáncer es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en todo el mundo. Es la segunda causa principal de muerte a nivel mundial, casi 1 de cada 6 muertes se debe al cáncer. Sin embargo, esta enfermedad tiene una mayor incidencia en las poblaciones más desfavorecidas, en donde no se cuenta con un acceso a la salud adecuado. Aproximadamente, el 70% de las muertes por cáncer ocurren en países de ingresos bajos y medios y el 57% de todos los nuevos casos de cáncer en todo el mundo ocurren en países de bajos ingresos, motivados por la falta de conciencia, la falta de estrategias preventivas y el aumento de la esperanza de vida. Se prevé que durante las próximas dos décadas el número de casos nuevos aumente en aproximadamente un 70% debido al crecimiento y envejecimiento de la población. Pero cabe señalar sobre todo que las tasas de mortalidad por cáncer en África superarán el promedio mundial en un 30%.
Durante las últimas décadas se han hecho grandes esfuerzos por controlar y curar enfermedades transmisibles como la malaria, la tuberculosis, el VIH o el ébola en el continente africano. Sin embargo, algunas enfermedades no transmisibles como el cáncer han recibido mucha menos atención incluso cuando la incidencia y la mortalidad de los diversos tipos de cáncer están aumentando en África. El cáncer es por tanto un problema de salud emergente que debe abordarse adecuadamente para controlar el aumento de las tasas de incidencia y mortalidad en el continente africano. Los cánceres más comunes en África son los que consiguen mejores respuestas en los países desarrollados: los tumores de mama, cuello uterino y de próstata. Se trata de una enfermedad que en el norte global se está tratando, mientras que, en otros lugares como en el continente africano, no se cuentan con las capacidades ni los recursos necesarios para el diagnóstico y tratamiento.
En la República Democrática del Congo, país en el que Derandein Fundazioa tiene proyectos en activo, el cáncer ha recibido menor atención, al igual que en otros países del continente. Según algunos registros, el cáncer representa el 29,5% de las enfermedades no transmisibles y la tasa de incidencia de algunos tipos de cáncer, como son el cáncer de mama y de útero, se sitúan en el 12,6 % (con una mortalidad del 8,9 %) y 11,8 % (con una mortalidad 12,7 %), respectivamente. No obstante, cabe señalar que es muy probable que estas cifras representen una estimación conservadora debido a que el país no cuenta aún con un registro poblacional del cáncer.
Aunque las tasas de mortalidad por cáncer hayan superado las del sida, la tuberculosis y la malaria combinadas en el continente africano, sigue existiendo una falta de compromiso para luchar contra el cáncer. De hecho, la mayor parte de la atención se centra en investigar las enfermedades transmisibles sin tener en cuenta los desafíos que plantean enfermedades no transmisibles como el cáncer. Desde Derandein Fundazioa queremos visibilizar la problemática y la desigualdad existente en torno a estas enfermedades. Por ello, seguiremos trabajando a favor de unos servicios de salud universales y de calidad para todos y todas.
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