Ya hace 4 años que dio comienzo el conflicto armado en el territorio tigriño, entre el gobierno etíope y el Frente de Liberación Popular de Tigray (FLPT). Como os hemos ido informando, la situación en dicho territorio ha ido mejorando muy lentamente después del acuerdo de paz firmando en noviembre de 2022.
A día de hoy, la situación en Tigray sigue siendo muy complicada. Son todavía muchas las tareas pendientes que los actores implicados deben superar. Una de ellas es que todavía no se ha producido la retirada completa de los grupos armados. Todavía hay una gran presencia militar en el sur y oeste de la región, además de en el norte, donde se ubica el ejército de Eritrea. En estos territorios con ocupación militar aún se denuncian casos de abusos, robos y violencia sexual. La ayuda humanitaria en la región es todavía muy escasa y la situación en los hospitales sigue siendo grave. El acceso a la mayoría de los medicamentos necesarios sigue resultando muy complicado o incluso imposible, y, además, y como consecuencia del conflicto, gran parte de los equipamientos y mobiliario en los hospitales están dañados.
Otro de los principales problemas pendientes está relacionado con los jóvenes tigriños participantes en el conflicto armado y su reintegración social. Al regresar a sus localidades y hogares, muchos de estos destruidos, no han contado con ningún tipo de apoyo, ni material ni psicológico. La agrupación de estos jóvenes para sobrevivir a través de robos y extorsiones es cada vez más común en ciertas localidades de Tigray. Cabe destacar también que los precios de los productos básicos como alimentos y medicamentos han ido subiendo debido a la escasez y a la falta de entrada de éstos en el territorio. El incremento de los precios ha sido tal que para muchas familias de la región resulta imposible acceder a estos productos básicos.
En este contexto cabe señalar que en Etiopía no existe un sistema de pensiones y las únicas fuentes de ingresos están extremadamente ligadas al trabajo. Por ello, las personas ancianas que ya no pueden trabajar o aquellas personas que sufren alguna discapacidad o limitación queden desamparadas. Esta situación se ha visto aún más complejizada con la situación de conflicto donde las condiciones de vida se han visto gravemente empeoradas y donde el acceso a servicios y productos básicos es cada vez más complicado.
Gracias a la ayuda de Apodaka Administraciones S.L. y Albertia Servicios Sociosanitarios, desde Derandein Fundazioa seguimos apoyando el trabajo que realiza nuestra contraparte local ECC-SDCOAd-B/WSDP a favor del colectivo de personas mayores, en la ciudad de Wukro y el distrito de Kilte Awulaelo. A través de su Programa de Asistencia Integral se consigue brindar acceso a una vivienda digna, alimentación y asistencia sanitaria, tanto física como mental, a las personas mayores más vulnerables del entorno.
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